“Lo entiendo todo, pero no lo hablo”.
Si esta frase te suena familiar, no estás solo. Miles de personas en el mundo afirman “saber inglés” porque entienden canciones, ven series sin subtítulos o leen correos de trabajo.
Pero cuando llega el momento de hablar… se congelan. ¿Por qué? ¿Y qué significa realmente saber inglés?

¿Saber o comprender? Hay una gran diferencia
Saber un idioma no es solo “entenderlo”. Comprender palabras sueltas, captar el sentido general o seguir una conversación pasivamente es solo una parte del idioma. La verdadera prueba de fuego es expresarte con confianza, claridad y fluidez.
Piensa en esto: ¿Dirías que alguien “sabe tocar guitarra” si solo reconoce acordes, pero no puede tocar una canción? Entonces… ¿por qué decimos que “sabemos inglés” si no podemos usarlo activamente?
¿Por qué puedes entender pero no hablar?
Hay varias razones:
- Tu aprendizaje fue pasivo: clases tradicionales, enfocadas en gramática, vocabulario y traducción. Mucha teoría, poca práctica real.
- Falta de exposición oral: nunca tuviste suficientes oportunidades para hablar, equivocarte y mejorar.
- Miedo al error: temes sonar ridículo, ser juzgado o no encontrar las palabras justas.
No lo usas en tu día a día: como todo músculo, si no se usa, se atrofia.

¿Entonces realmente sabes inglés?
Si no puedes usar el inglés en una entrevista, una reunión, un viaje o una videollamada… la respuesta es: no del todo. Pero no es una crítica, es una invitación. Una señal de que lo que sabes es valioso, y solo necesitas activarlo.